Si hay algo que te va a encantar de Tailandia, además de sus paisajes y su gente, es su comida. En serio, la gastronomía tailandesa es algo que tienes que probar al menos una vez en la vida. Ya sea que te gusten los platos picantes, los sabores agridulces o simplemente las combinaciones que no te esperabas, aquí vas a encontrar de todo. Y no te preocupes, te voy a contar algunas de mis experiencias para que veas cómo disfrutar al máximo de estos sabores únicos.
Acompáñame en este recorrido por lo mejor de la comida tailandesa, y de paso te comparto algunos momentos que viví en mis viajes por el país. ¡Quién sabe, tal vez te animes a probar algo que ni sabías que existía!
Primera parada: Bangkok y la comida callejera
Mi primer contacto con la comida tailandesa fue en Bangkok, y la verdad es que no podía haber empezado mejor. Llegué al mercado nocturno de Patpong y fue como si me hubiera caído en un paraíso de olores. Entre tanto puesto de comida, no sabía ni por dónde empezar. Así que opté por lo clásico: un buen Pad Thai.
Ver cómo lo preparaban fue parte del espectáculo. Fideos volando por el aire en un wok, tofu, huevo, salsa tamarindo… todo en cuestión de minutos. Y cuando lo probé… ¡wow! Dulce, ácido, salado, todo al mismo tiempo, y además con un toque crujiente de los cacahuetes. Si eres de los que no se complica, el Pad Thai es tu plato. Aquí te cuento más sobre los mejores sitios de comida callejera en Bangkok.
Después, como no quería quedarme con la duda, me lancé a probar el Tom Yum, que es básicamente una sopa de gambas picante con mucho sabor a hierba de limón y lima. ¡Advertencia! Si no estás acostumbrado al picante, pide que te lo hagan suave (ped nit noi), porque aquí no se andan con juegos.
Chiang Mai: Sabores del norte
De Bangkok me fui al norte, a Chiang Mai, que además de ser más relajada, tiene una comida un poco diferente. Lo que más me llamó la atención fue el famoso Khao Soi, que es una sopa de curry con fideos crujientes por encima. Lo probé en el mercado de Warorot, después de pasar todo el día paseando por los templos de la ciudad.
El Khao Soi fue amor a primera cucharada. Curry cremoso, con un toque de coco y ese contraste de los fideos blandos y crujientes. Me sirvieron el plato con rodajas de cebolla, lima y mostaza encurtida, que le daban un extra de frescura. Es un plato sencillo pero lleno de sabor, perfecto para una tarde después de caminar bajo el sol tailandés.
Otro plato que me sorprendió fue la Sai Ua, una salchicha especiada de cerdo típica del norte. La probé porque un local me dijo que no me la podía perder, y tenía razón. Es algo fuerte, así que si no eres fan de las especias, ve con calma. Pero si te gustan los sabores intensos, esta salchicha es para ti.
Phuket y el marisco
Después de tanto sabor fuerte en el norte, me fui al sur a relajarme un poco y comer algo más fresco. En Phuket, entre las playas y las excursiones, lo que más destaca es el marisco. Un día, después de estar todo el día explorando en barco, terminé en un restaurante junto a la playa y me pedí un Pla Pao, que es pescado asado cubierto de sal.
Lo genial de este plato es que es súper fresco, y aunque es sencillo (solo asado con un poco de sal), la salsa con la que lo acompañan le da el toque perfecto: picante y con un toque cítrico. Y claro, comértelo mientras ves el atardecer en la playa no tiene precio.
Como opinión personal, tengo que añadir que, viniendo de España, el marisco en general no tiene el mismo sabor. No se si será por las aguas o la contaminación en si de Tailandia, pero no esperes encontrar la misma calidad que los españoles acostumbramos a tener.
Aún así, todo lo que sea pescado, esta generalmente bueno y a precios muy razonables.
Mi postre favorito
Si te gustan los postres, te va a encantar el Mango Sticky Rice. Lo probé en Koh Tao, después de un día entero explorando la isla en moto, y fue el cierre perfecto para la jornada. Parece un postre súper simple: arroz pegajoso, mango fresco y leche de coco, pero la mezcla es adictiva. El arroz es dulce pero un poco salado, el mango está en su punto y la leche de coco le da ese toque cremoso que te hace querer otro plato más.
Y como postre favorito tengo que poner al Roti en el top 1. Este manjar es una especie de crepe frito al que le puedes añadir chocolate, plátano y mil toppings que ofrecen. Normalmente los sueles encontrar en todos los mercados callejeros y cuesta alrededor de 1 a 1,5 euros (40-60 baths).
Consejos para disfrutar de la comida tailandesa como un pro
Si es la primera vez que vas a Tailandia, aquí van unos tips para que disfrutes de la comida al máximo:
- Prueba de todo: Aunque no sepas qué es o te suene raro, anímate a probar. Tailandia es un país que sorprende con sabores nuevos a cada paso.
- Come en los mercados: Los mercados locales son el lugar donde la magia ocurre. Ahí encontrarás comida auténtica y barata.
- Controla el picante: Si no eres fan del picante, avísales desde el principio. Ellos están acostumbrados a comer muy picante, pero siempre puedes pedirlo «mai ped» (no picante).
- Comparte los platos: Pide varios platos y compártelos con tus amigos o compañeros de viaje. Así puedes probar más cosas sin llenarte de un solo plato.
Tu viaje gastronómico empieza aquí
Tailandia es un paraíso para los amantes de la comida. No importa si prefieres lo dulce, lo salado, lo picante o todo a la vez, aquí vas a encontrar algo que te guste. Mis aventuras por el país no solo me permitieron conocer lugares increíbles, sino también descubrir una gastronomía que te atrapa desde el primer bocado.
Así que cuando estés en Tailandia, déjate llevar por los aromas de la comida callejera, prueba los platos típicos de cada región y disfruta de cada momento. Porque, al final, la comida es una parte enorme de la experiencia de viajar. ¡Buen provecho y a disfrutar del viaje!
