Tailandia es un país increíble, lleno de gente amable y hospitalaria, pero como en todos los destinos turísticos del mundo, también tiene sus pequeñas trampas para los despistados. A lo largo de mis viajes, he aprendido a reconocer algunas de las estafas más comunes y cómo evitarlas para que disfrutes de tu viaje sin preocupaciones. Te contaré desde mi experiencia personal y te daré algunos consejos clave para que no te la jueguen. ¡Vamos allá!
1. La clásica del tuk-tuk: «Hoy está cerrado»
Una de las estafas más comunes (y la que probablemente te suceda si no estás atento) es la famosa frase: «Hoy el templo está cerrado, pero te llevo a otro sitio«. Funciona así: vas caminando tranquilamente hacia algún lugar turístico, como el Gran Palacio o un templo famoso, y de repente, un simpático conductor de tuk-tuk se te acerca y te dice que ese lugar está cerrado por algún motivo, como una «celebración especial» o «horario de descanso». Acto seguido, te ofrece llevarte a otros lugares “mejores” o “menos turísticos” por un precio ridículo.
El truco aquí es que al final te llevarán a tiendas de gemas o sastrerías donde los vendedores te presionarán para que compres algo, y si no te das cuenta, habrás perdido un montón de tiempo (y posiblemente dinero).
Cómo evitarla: Siempre verifica los horarios por tu cuenta. Los templos y atracciones principales no cierran de repente. Sigue tu plan y si algún tuk-tuk te dice lo contrario, simplemente sonríe, agradece y sigue tu camino.
2. La confusión con los billetes: ¡Ojo con el cambio!
Aquí te hablo desde la experiencia. Una vez, en Bangkok, me pasó algo que me dejó un poco tocado: pagué un viaje en tuk-tuk con lo que pensaba que era un billete de 100 baht… pero resultó ser uno de 1000 baht. Los billetes de 100 y 1000 son muy parecidos a simple vista, y si no estás atento, puedes confundirte fácilmente, como me pasó a mí. Lo peor es que el conductor no me dijo nada y se fue tan feliz. Me di cuenta mucho después, y bueno… ya no había vuelta atrás.
Cómo evitarla: Siempre revisa bien los billetes antes de pagar, sobre todo cuando estás en el calor del momento o en movimiento. No tengas prisa en sacarlos y asegúrate de que lo que entregas es lo correcto. También, lleva billetes pequeños para los tuk-tuks, taxis o pequeñas compras, así te ahorras problemas.
3. Estafas con los taxis: Taxímetro o precio fijo
Otra estafa bastante común es cuando coges un taxi y el conductor te dice que el taxímetro está roto o directamente no lo enciende, ofreciéndote un precio fijo (y caro) para el trayecto. A menos que ya conozcas bien las tarifas, es muy probable que acabes pagando mucho más de lo que deberías.
Cómo evitarla: Insiste siempre en que enciendan el taxímetro. Si no lo hacen, simplemente sal del taxi y busca otro. En ciudades grandes como Bangkok o Chiang Mai, los taxis con taxímetro son la norma, y no deberías tener problemas encontrando uno que lo use correctamente. También puedes usar aplicaciones como Grab o Bolt, donde ya tienes el precio fijado y te evitas sorpresas.
4. La estafa de las motos de alquiler: Daños inexistentes
Si alquilas una moto en Tailandia (algo muy común en islas como Koh Tao o Koh Phangan), ten cuidado con esta estafa. Funciona de la siguiente manera: alquilas una moto y cuando la devuelves, el dueño te acusa de haber causado daños que no hiciste, cobrándote una suma bastante elevada por las reparaciones.
Cómo evitarla: Siempre toma fotos y vídeos de la moto desde todos los ángulos antes de alquilarla, asegurándote de que quedan registrados cualquier daño o ralladura que ya tenga. Además, alquila motos en lugares de confianza, incluso si es un poco más caro, ya que a veces lo barato sale caro.
5. La estafa de las entradas: Cuidado con los falsificadores
En lugares turísticos, como el Gran Palacio de Bangkok o Ayutthaya, puede que alguien te ofrezca entradas “baratas” o “más rápidas” que evitan las colas. Suena tentador, pero la mayoría de estas entradas son falsas y no te permitirán la entrada.
Cómo evitarla: Compra siempre tus entradas en las taquillas oficiales o en la página web oficial de la atracción. Si alguien te ofrece entradas en la calle, lo mejor es rechazarlo educadamente.
6. Estafas en los mercados: Regatear, pero con sentido
En los mercados de Tailandia, el regateo es parte del juego, pero a veces los vendedores intentan aprovecharse de los turistas. Te dan un precio extremadamente inflado, esperando que lo pagues sin regatear o, incluso después de regatear, sigues pagando mucho más de lo que cuesta realmente.
Cómo evitarla: Siempre regatea, pero de forma respetuosa. La clave está en tener una idea de los precios aproximados de lo que vas a comprar. Si tienes tiempo, date una vuelta por varios puestos antes de comprar y así te haces una idea de lo que realmente deberías pagar.
7. Estafas de las excursiones y tours
Si vas a contratar una excursión o un tour, especialmente en zonas muy turísticas como Phuket o Pattaya, ten cuidado con los precios inflados o los tours que prometen mucho y luego no cumplen. Hay agencias que te venderán una experiencia increíble, pero luego el servicio no estará ni cerca de lo que te prometieron.
Cómo evitarla: Siempre busca reseñas online antes de contratar cualquier tour. Usa plataformas confiables o pide recomendaciones a otros viajeros. Además, si algo suena demasiado barato o demasiado bueno para ser cierto, probablemente lo sea.
En Resumen
Viajar a Tailandia es una experiencia increíble, pero como en cualquier destino turístico, hay que estar atento a ciertas estafas. Lo importante es mantener la calma, usar el sentido común y no tener miedo a preguntar o investigar un poco antes de aceptar cualquier oferta. ¡Y no te preocupes! Después de unos días en el país, te acostumbrarás rápidamente y sabrás cómo evitar estas trampas sin problemas.
Así que, disfruta del viaje y ten en mente estos consejos para que nada te arruine la experiencia. ¡Tailandia es un país maravilloso y no dejes que unas cuantas trampas te lo estropeen!
